sábado, 7 de julio de 2012

Mi experiencia en un hospital de día

Un hospital de día en un centro donde los pacientes reciben una serie de tratamientos sin abandonar su hogar. Tuve la oportunidad de colaborar en un hospital de día en Madrid para niños y adolescentes, durante 8 meses y me gustaría compartir algunas reflexiones con ustedes.
Cuantos niños, niñas y jóvenes vemos que no son capaces de adaptarse a una jornada educativa completa?, si bien es cierto que no están lo suficientemente graves para estar internados en un hospital las 24 horas del día, no están los suficientemente bien para poder cumplir con las exigencias del colegio y requieren una adaptación curricular.
El tratamiento en un hospital de este tipo es por un período de tiempo, no es algo permanente y le brinda la oportunidad al paciente además de mejorar, de desarrollar nuevas competencias de adaptación para su futura reinserción escolar.
Se pueden ver todo tipo de patologías: esquizofrenias, trastornos obsesivo compulsivo, depresiones, mutismos selectivos, descontroles conductuales entre otras.
Se les ofrece tratamientos grupales e individuales, y de diferentes corrientes de abordaje psicoterapéutico, cognitivo - conductuales, psicodinámicos, terapia ocupacional y es muy satisfactorio ver la evolución y el avance de estos niños.
Por ejemplo, una hora de juego grupal es una experiencia muy interesante, ver lo que cada niño proyecta en el juego y al mismo tiempo ver las interacciones entre los demás, lo que comentan uno de otros, lo que simbolizan a través del juego. Las intervenciones del terapeuta no están dirigidas al inconsciente del paciente sino mas bien del colectivo, van dirigidas al grupo. Algo similar ocurre en los espacios de encuentro, donde los pacientes hablan de lo que les aqueja, sus temores, fantasías de curación, resistencias y ver cómo los demás integrantes del grupo participan y se identifican con lo que cuenta el compañero, observar participantemente esto, es algo indescriptible.
Hago referencia a esto, porque quiero que sepan que el psicoanálisis se puede aplicar en las instituciones de salud mental.
Dentro de las cosas más anecdóticas que me pasaron, esta el día en que dirigí una taller con previa autorización de la terapeuta ocupacional, de AVD (actividades de la vida diaria) y nada mas y nada menos se me ha ocurrido hacer un taller de arepas venezolanas.
El niño que tenía mutismo selectivo, habló para pedir una arepa más y cuando le pregunto: quedaste con hambre?, me dijo "no, es que están buenísimas". Estaban contentos y confiezo que yo también. 
Los hospitales de día son un gran recurso sanitario y creo que deberíamos promocionar en la colectividad para aquellas personas que lo necesiten.
Con mis compañeras cocinando las arepas hechas por los niños

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